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El sufrido Job.

Profetas Menores del Antiguo Testamento en Alejandro's Libros


Según la tradición antigua el libro de Job fue escrito por Moisés, lo cual implica que ambos—por ser descendientes directos de Abraham—se conocían. Recuerde que Moisés vivió bajo el cuidado de su suegro madianita alrededor de cuarenta años una vez que huyó de Egipto, conociendo así las tribus del área. También sabemos que Moisés fue educado en las universidades egipcias, apto para escribir mejor que sus contemporáneos, teniendo tiempo suficiente en la tranquilidad de los años de pastor junto a su esposa Séfora; sin embargo otros atribuyen el libro a una época posterior, asociándolo a Jobab, el segundo rey de Edom (Gen 36:33). Por la narración y la antigüedad del mismo, personalmente nos inclinamos al tiempo de Moisés; pero sea una u otra la época de su vida, estamos hablando de milenios.


Job es digno de ser amado, uno padece con él al leerlo. Nos muestra nuestra condición adámica, sin perder su fe en que la justicia de alguna manera prevalecería—como finalmente sucedió—y hay pormenores que desconocemos. No sabemos con exactitud qué tipo de vida llevaban esos hijos de Job que fueron exterminados; sin embargo, el propio padre nos dice que tenía que orar por ellos constantemente, ya que gastaban gran parte de su tiempo en banquetes festivos. A veces juzgamos una historia sin fe, pero Dios en su omnisciencia una vez nos revelará cara a cara, el por qué de muchas de las cosas que nos suceden, y a las cuales no les encontramos una respuesta válida, ciegos en nuestras propias justicias y auto engaños, mientras somos igualmente afectados por las sociedades humanas en que nos desarrollamos.