-->

¿Es Pedro el primer y último Papa?



¿Es Pedro el primer y último Papa?

Tiempos peligrosos se acercan, como en aquellos del emperador Nerón, cuando el apóstol Pedro fue crucificado y el apóstol Pablo decapitado; mientras el espíritu del anticristo hacía de las suyas y muchos cristianos eran torturados, asesinados, abusados, destituidos por doquier tras ser acusados de incendiar Roma; en un principio por otros que se hacían pasar por cristianos.

La maquinaria del Vaticano hoy vuelve a recordar a sus feligreses la mentira de siglos, repitiendo que Pedro fue el primer Papa de Roma. ¿Por qué? Porque el último Papa, que bien podría ser el que hoy se sienta en el trono romano, clamará que él ha sido encarnado por el póstumo Pedro, y por tanto la cristiandad debe escucharlo cuando él señale quién es el mesías (falso) esperado por la humanidad; que pronto se hará conocer mundialmente, y a quien las Escrituras Sagradas llaman el Anticristo, refiriendose esta vez a una persona en específico.

Este falso profeta y papa argentino de Roma es un duplicio socialista que siempre ha simpatizado con los dictadores cubanos desde el comienzo de la tiranía castrista con sus cánticos románticos, y sus sueños ideológicos marxistas malvados. Solo hay un Mediador entre Dios y los hombres: Jesucristo, porque “en ningún otro hay salud; porque no hay otro nombre debajo del cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.”(Hechos 4:12).

No se trata de ningún papa, guía religioso o de secta, político, líder mundial, rey, Pedro, María, o cualquier humano hecho objeto de adoración tonta o premeditada. Es acerca del Primogénito Divino: “El que en él cree, no es condenado; mas el que no cree, ya es condenado, porque no creyó en el nombre del unigénito Hijo de Dios.”(Juan 3: 16-18).

Cristo, en el capítulo 24 del Evangelio de San Mateo, claramente advirtió que el tiempo Final sería acortado, so pena que aún los escogidos no sean engañados. La mentira que se acerca es sobrenatural, no en base a razonamiento ni lógica; sino que todo aquel que no tenga el Espíritu Santo de Dios (que nada tiene que ver con emociones pasajeras ni pelos erizados) verá frente a sí un falso paraíso y nada ni nadie podrá traerlo a razón, porque Yahweh mismo ha permitido que esa hora y ola de milagros mentirosos sea usada para separar el trigo bueno de la hierba mala.

En otras palabras, en ese instante la Puerta de la Salvación habrá sido cerrada.

Judas Iscariote fue quien entregó a Cristo y los apóstoles cristianos traicionándolos. Muchos quedarán asombrados al ver cómo una hoy visible iglesia cristiana en occidente, entregará a muchos verdaderos cristianos para ser perseguidos y separados con falsas acusaciones de parias, pedófilos, odiosos, extremistas y terroristas… incendiadores de su obscura Roma espiritual: “Y el hermano entregará al hermano a la muerte, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y los harán morir” (Mateo 10:21).

¿Cómo es possible?

El papa de Roma, quien ya crea y firma un ecumenismo mundial mientras escribimos este artículo bíblico, reclamará la patraña de que él es esa “piedra” que Cristo habló cuando se refirió al apóstol Pedro, que sobre ella edificaría su iglesia.

Hoy, más que nunca es importante indagar en la Palabra de Dios.

En relación con esa imposición / obstrucción no histórica por parte del Vaticano acerca de decir que Pedro era una piedra suma, fundador, o Papa, debemos analizar las palabras que Jesús usó.

“Petros”, nombre dado a Simón apóstol significa piedra pequeña. "Petra", la palabra referida en las palabras de Cristo, sobre dónde y cómo la Iglesia sería edificada por el Espíritu Santo significa piedra angular (Cristo), la piedra de base principal, roca de base. Son dos palabras diferentes. Quiere decir que el Hijo de Dios nunca quiso hacer ver nada especial en Pedro por encima de algún otro apóstol; todo lo contrario.

¿Vicarius Filii Dei? ¿Papa? ¿Padre Santo? La Palabra de Dios es clara: “Y vuestro padre no llaméis á nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el cual está en los cielos. Ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo. El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo” (Mateo 23: 9).

El mismo Pedro escribió que no solo él era una piedra pequeña, sino que sus hermanos cristianos también. Todos parte del edificio espiritual que el Nuevo Testamento llama Iglesia de Jesucristo: “Si empero habéis gustado que el Señor es benigno; al cual allegándoos, piedra viva, reprobada cierto de los hombres, empero elegida de Dios, preciosa. Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados una casa espiritual, y un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, agradables á Dios por Jesucristo. Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sión la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; Y el que creyere en ella, no será confundido” (1 Pedro 2: 3-6).

Incluso hubo un momento en que Pablo tuvo que amonestar a Pedro (Gálatas 2: 11-15), y también hacer ver que ellos eran solo coedificadores en Cristo (1 Corintios 1-12), y que no importa el nombre que nos llamemos todos somos de Cristo, el Señor (1 Corintios 3: 22-23).

Mientras el mundo caerá anonadado frente al paraíso escondido que Satanás milagrosamente les hará ver y creer, los verdaderos cristianos debemos mantener nuestras lámparas encendidas con brazo erguido; como Moisés cuando el pueblo de Israel peleaba en el desierto y su brazo era sostenido en alto.

Nuestro desierto es la antesala de esas Bodas del Cordero que se acercan anunciadas con trompetas celestiales, y nos sorprenderemos al ver cuántos “cristianos”, como Judas Iscariote, nos entregarán para ser perseguidos y castigados; sin embargo Cristo nos advirtió:

“Y cuando estas cosas comenzaren a hacerse, mirad, y levantad vuestras cabezas, porque vuestra redención está cerca” (Lucas 21:28).

~*~

Para volver a la página de preguntas y respuestas ir/hacer clic aquí:


Diciembre 2019.