¿Pueden los ángeles-demonios tener relaciones sexuales con mujeres humanas y ellas procrear de ellos como algunos aseveran ocurrió en el Génesis?
No, absolutamente no.
El pasaje de Génesis 6:2 donde se usa
la palabra 'nefilims' que realmente quiere decir: hijos de Dios, la misma que se
interpreta para llamar hoy a los cristianos precisamente hijos de Dios, nada
tiene que ver con ángeles. Es una burda interpretación de muchos que se hacen
llamar 'maestros', quienes no hacen más que repetir lo que otros, entre ellos
judíos, han interpretado partiendo sobre todo del 'Libro del profeta Enoc'.
Este libro fue escrito alrededor de un siglo antes de Cristo, sino después, ya
que no se sabe en realidad la fecha original; sin embargo, sabemos que era una
época en que muchos judíos griegos andaban mezclados con narraciones de la
Ilíada, y creando sus propias leyendas y estilo copiado para impresionar a otros
y traer historias que directa o indirectamente habían leído o escuchado de
escritos-pergaminos sobre las tradiciones de sus antepasados.
Muchos de estos judíos-helenizantes después
influyeron a los gnósticos que se hacían pasar por cristianos y que abundaron
otros siglos más, tratando de minar con diabluras y absurdidades las epístolas
paulinas y otras interpretaciones bíblicas. Muchos de esos escritos de tales
épocas se pueden encontrar en las publicaciones de la colección de escritos
llamados Nag-Hammadi.
No existe ningún apoyo bíblico a tal
asunción de que los ángeles, los cuales no son hechos a imagen de Dios ni
hombres, hayan logrado tener relaciones carnales y sanguíneas con alguna mujer
humana. Ninguna criatura tiene el poder de revertir las leyes naturales
establecidas por el Creador. Eso es algo solo posible para la Divinidad. Y
ocurrió solo una vez en la historia de la humanidad porque se trataba del
nacimiento de Cristo Jesús, puesto que salvaría a la humanidad, abriendo la
brecha entre Dios y los hombres, convirtiéndose en Mediador y Sacerdote Eterno.
Así y todo tampoco fue una relación carnal,
sino que sobre una jovencita excepcional llamada María se le anunció que
"el Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la virtud del Altísimo te hará
sombra; por lo cual también lo santo que nacerá, será llamado Hijo de
Dios" (Lc 1:35). Es por tanto algo completamente diferente diseñado
por Dios para traernos al Salvador. Por eso la palabra original en el idioma
griego para esta cita (Lc 1:35) es muy parecida a la hebrea usada en el
libro del Génesis cuando dice que "el espíritu se movía sobre" (Gn
1:2); y así el ángel le profetiza a María—quien probablemente, y debido a
su juventud, no entendía claramente la profundidad de lo que ocurriría ni el
por qué—anunciándole que el Espíritu vendría sobre ella, le haría
"sombra"; es decir, no es nada carnal, ya que es imposible, teniendo
en cuenta cómo Dios diseñó su Creación.
Busque usted algún pasaje bíblico donde vea
un ángel o demonio en forma humana sangrando. Sencillamente es imposible pues
solo reciben una imagen/cuerpo temporal cuando visitan este mundo por
disposición de Dios (los ángeles); y por tanto imposible sangrar o crear un ser
humano con DNA y cromosomas de ambos padres. Ya quisiera Satanás tener tal
poder, pero parece que muchos llamados cristianos, teólogos, maestros y cuanto
título adquieren, insisten en seguirle el juego a Apolión; e incluso incluyen
tal embuste en las doctrinas de sus iglesias; otorgando poderes a seres
espirituales que solo pertenecen a la Divinidad.
Los gigantes siempre han estado, y no solo
antes del diluvio. Los mencionados en Génesis eran los descendientes de Set,
hijo de Adam, por quienes vendría un día el Hijo de Dios, Cristo; y sus hijos
eran llamados por tanto hijos de Dios (nefilims). Es por ello que cuando Eva
parió a Set dijo: "Dios me ha sustituido otra simiente". Y una vez
que a Set le nació su hijo Enós..."Entonces los hombres comenzaron a
llamarse del nombre de YHWH" (Gn 4:25-26); en otras palabras:
comenzaron a llamarse hijos de Dios. Fíjese que después de esta mención es que
se prosigue a mencionar sobre los 'hijos de Dios' (nefilims), que se dejaron
arrastrar por el mundo circundante con sus falsas promesas, y en particular por
la belleza de mujeres mundanas disfrazadas de 'angelitas'. ¿Endemoniadas? Sí;
eso no es un secreto... hoy se ven por doquier; que llevan el espíritu de
Sodoma dentro de ellas; y lo mismo ocurre con hombres.
Hombres y mujeres de Dios, engañados por
hombres y mujeres de un mundo endemoniado. Esa historia se seguirá repitiendo
hasta que se establezca la Boda del Cordero de Dios, y entonces el diablo sea
encadenado en el Infierno.
Después del diluvio todos descendemos del
caballero Noé y su familia.
Todos descendemos de ese árbol; y sea de
paso dicho, debemos gracias eternas a un hombre como Noé, que supo
desarraigarse de la podredumbre que abundaba como en nuestros días. Dicho esto,
de seres que descendieron como nosotros de Noé, existía todavía genéticamente
la posibilidad de gigantes: "También vimos allí gigantes hijos de Anac,
raza de los gigantes, y éramos a nuestro parecer como langostas; y así les
parecíamos a ellos" (Nm 13:33-34).
En pasajes como Deuteronomio 2:11,20;
3:11,13; 2 Sam 21:16,18,20,22; 1 Cr 20:4,6,8 leemos también gigantes, todos
nacidos después del diluvio, como tú y yo, descendientes de Noé. De manera que
ser gigante no es nada relacionado con ángeles. Cuando Israel conquistó esos
territorios encontraron la cama del gigante Og... "Porque sólo Og rey de
Basán había quedado de los gigantes... He aquí su cama, una cama de hierro, ¿no
está en Rabbath de los hijos de Ammón?; la longitud de ella nueve codos y su
anchura de cuatro codos, al codo de un hombre" (Dt 3:11).
Tomemos la medida de esa cama teniendo en
cuenta que oficialmente un codo es alrededor de 18 pulgadas. 9 x 4 codos, eso
es lo mismo que 162 pulgadas de largo= 13 1/2 pies; o un ancho de 72 pulgadas=
6 pies. Imagínese lo grande que era, y no era hijo de ningún ángel, sino
descendiente de Noé, como tú y yo.
No dejes que ninguna belleza pasajera te
haga apagar tu lámpara. Sea la Palabra de Dios lumbrera a tu camino. No tienes
que convertirte en un fanático, pero sí concéntrate en analizar y meditar en
esa Palabra revelada. El Espíritu Santo hizo fácil que te llegara a tí y todos
para que no te justifiques delante de Dios.
No busques agua viva en libros y lugares que
no son inspirados por el Espíritu del Creador.
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Abril, 2019