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El pacto profético del cortamiento.
De forma grosa y general la circuncisión, entregada a Abraham bajo la fe y no la ley, revela que los humanos estarían 6 milenios bajos sus propios gobiernos, experimentando ese albedrio apartados de Dios—a menos que lo buscaran de corazón—creando sus propias leyes y bajo sus culturas idiosincráticas. Al 7mo milenio, según las Escrituras , en el que ahora recién entramos, y en una ya cercana fecha establecida como El final de los tiempos , en un momento de gran disturbio social en nuestro planeta como la citada Gran batalla de Al-Megiddo , seguidamente el Hijo de Dios y Redentor de la humanidad regresaría a la palestra mundial desde el mismísimo cielo, siendo visto por todos, a instaurar un Reino Milenario , desde Jerusalém, gobernado por él mismo directamente.
Después de señalar la profecía de los 7 días o milenios (Gn 2:2-3 y Dt 5: 12-14 ), y advertir que el 7mo día que profetiza al 7mo milenio sería de descanso y bendiciones (Apoc 20: 4-6; Isaías 32: 17-18 ), también prosigue el arcano diciéndonos que al 8vo día o milenio, el Cristo redentor entregará el reino a su Padre y Dios Creador de todo ( 1 Cor 15: 24-28 ), dando comienzo, como dije, al 8vo milenio. A su vez en el mismo momento se representa a todo un pueblo cristiano bien unificado y preparado para recibir al Todopoderoso Dios Padre (Apoc 21: 1-4, 22 ). En el comienzo del 8vo milenio y según las Sagradas Escrituras , Jesucristo su Hijo pasaría a ocupar la posición oficial de Sacerdote Eterno según el Orden de Melquisedec (Hebreos 4: 14, 6 y 7:17, 21 ).