El profeta Sofonías ejerció su ministerio alrededor de los años 639-608 a.C en tiempos cuando Josías reinaba sobre el Reino de Judá. Su nombre significa “protegido” y era miembro de la tribu sacerdotal levítica (1 Cr 6:36-38). Conoció al profeta Jeremías, a quien pide personalmente que ore a Dios por la suerte de los judíos y Jerusalém (Jer 21:1; 37:3). Ambos profetas encaran la difícil tarea de decirle al pueblo—sin temor ni miramientos—que mejor escogieran el camino del arrepentimiento alcanzando salvación, o no escaparían de los juicios divinos a menos que mostraran humildad.
Es por esto que el profeta, encarando a Israel y elevando sus ojos al mundo, los encomienda diciéndoles: “Buscad a Yahweh Dios todos los humildes de la tierra, que pusisteis su obra en juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre: quizás seréis guardado en el dia del enojo…” (2:3). Es aquí donde el Espíritu Santo de Dios le hace levantar su mirada profética hacia el Final de los Tiempos—ahora cercano para nosotros—afirmando cómo las naciones del globo un día serían congregadas para la guerra. Es la conflagración mundial que hemos estado analizando.
Es por esto que el profeta, encarando a Israel y elevando sus ojos al mundo, los encomienda diciéndoles: “Buscad a Yahweh Dios todos los humildes de la tierra, que pusisteis su obra en juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre: quizás seréis guardado en el dia del enojo…” (2:3). Es aquí donde el Espíritu Santo de Dios le hace levantar su mirada profética hacia el Final de los Tiempos—ahora cercano para nosotros—afirmando cómo las naciones del globo un día serían congregadas para la guerra. Es la conflagración mundial que hemos estado analizando.
Todos los profetas de Dios anunciaron a través de la historia este Juicio Final que leemos aquí de parte del Creador: “dia grande…cercano…dia de ira…de angustia y de aprieto, dia de alboroto y asolamiento…” (1:14-15). Es el dia de la trompeta (1 Tes 4:16) y de algazara (1:16); de mucha tribulación sobre los humanos que voluntariamente ciegos ante la Verdad revelada de Dios, su Palabra y Verbo; escogieron el camino del rechazo e insolencia (1:17). Fuego abrasador será visto en su celo (2 Ped 3:10), porque ciertamente consumación apresurada caerá sobre los moradores de la tierra (1:18).
Este es el Hijo de Dios profetizado desde la Creación, cuando Dios le anuncia a Eva que heriría al diablo en su misma cabeza (Gn 3:15). Es el Ungido de Dios anunciado por Moisés cuando Yahweh le aseguró que: “Profeta les suscitaré e medio de sus hermanos, como tú, y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare. Mas será, que cualquiera que no oyere mis palabras que él hablare en mi nombre, yo le residenciaré” (Dt 18:18-19). Es interesante ver cómo Dios una vez pronunciado estas palabras al legislador Moisés, vemos seguidamente que el nombre de Jesús entra por primera vez en la historia humana.
Este es el Hijo de Dios profetizado desde la Creación, cuando Dios le anuncia a Eva que heriría al diablo en su misma cabeza (Gn 3:15). Es el Ungido de Dios anunciado por Moisés cuando Yahweh le aseguró que: “Profeta les suscitaré e medio de sus hermanos, como tú, y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare. Mas será, que cualquiera que no oyere mis palabras que él hablare en mi nombre, yo le residenciaré” (Dt 18:18-19). Es interesante ver cómo Dios una vez pronunciado estas palabras al legislador Moisés, vemos seguidamente que el nombre de Jesús entra por primera vez en la historia humana.
Leer escritos titulados 'El profeta Ezequiel: Gog, Magog, y la Tercera Guerra Mundial'; junto a 'El profeta Daniel: los últimos Cuatro Imperios de la humanidad')