En el comienzo del cristianismo, las cartas del apóstol Pablo—escritor que puede fácilmente ser malinterpretado si no se analiza como un todo, y no solo versículos—fueron mal interpretadas y las iglesias cristianas pensaban que Cristo estaba a punto de venir e instaurar su Reino. Aquí Juan nos deja claro que el juicio venidero no se circunscribía simplemente a persecuciones imperiales, sino a un gobierno mundial... bajo una época nuclear, con hambres escalofriantes y estrellas cayendo del cielo...
Los primeros cuatro sellos (v.1-8) traen a este mundo una Tercera Guerra Mundial cuyo foco principal es el Medio Oriente. Representado con el caballo bermejo, rojo, símbolo de sangre y destrucción, traerá a su vez gran intercambio termonuclear, acompañado de guerras civiles, saqueos y abusos en todas las naciones; siendo dado poder de quitar la paz de la tierra, y que se maten unos a otros (v.4); seguido por un caballo negro que originará un hambre extrema nunca vista en la tierra, una migaja de pan costará mucho...
Cuando veáis todo esto sucediendo sabed que vuestra redención esta cerca (Lc 21:28). El mundo para entonces estará viviendo días de incertidumbre y angustia (Mt 24:21). Y el sexto sello será abierto y la ira de Dios comenzará a manifestarse directamente. Un terremoto enorme nunca visto hace que todas las grandes ciudades como Roma, Washington DC, Nueva York, Dubái, Rio de Janeiro, Tokio, San Francisco, Paris, Londres, Buenos Aires, Los Ángeles, e igualmente todas las capitales de Estados y del mundo se desmoronen como castillos de naipes, y gran oscuridad cubrirá al planeta, mostrando una luna del color de la sangre y presenciando meteoritos impactando la tierra (v.12-13). ¡Cuánto lamento y llanto!...
Habrá un calor extenuante, desorbitante e irresistible sobre todo el planeta, que apenas se podrá respirar (v.1); sin embargo, antes de que eso suceda, los cristianos serán protegidos, diciéndole Dios a sus ángeles enardecidos, que no destruyan ni árboles, ni las naciones, ni la mar, hasta tanto los discípulos de Dios no sean espiritualmente marcados en sus frentes (v.3) y así las plagas no lleguen a ellos...
Entre los escogidos de Dios habrán 144 000 judíos convertidos al cristianismo, y de todas las tribus de Israel (v.4-8) que diseminados por doquier, llevarán el mensaje de Cristo alrededor del mundo, padeciendo martirio, y junto a millones de gentiles convertidos de todos los linajes, pueblos y lenguas, aguardarán el final de tantas angustias y el momento de la redención y resurrección, en un nuevo cuerpo eterno que no conocerá jamás la muerte (1 Cor 15: 51-54).
Y entonces se abrió el séptimo sello, que ante el asombro del apóstol Juan... Truenos, incertidumbre de voces, relámpagos, temblores y terremotos en todas las naciones. El conflicto militar entre dichas naciones alcanzará a su vez una nueva dimensión...