El Milenio del Señor (Tercera Parte).

Esta es la Tercera y última parte inseparable de: Reino Milenario. Su objetivo es que, si os interesa indagar en las profecías reveladas desde siglos que nos precedieron, puedas tener una guía y entiendas que somos parte de un Plan más embarcador, y que la eternidad tiene una puerta a la que debemos re-entrar, como el Hijo de Dios enunció. La primera vez, en el jardín del Edén decidimos cerrar esa puerta, pero Dios nos ha dado una excepcional y feliz oportunidad la cual no deberías ignorar, so pena de entrar a otra ominosa eternidad: la del sufrimiento entre lloro y crujir de dientes.

Y esa felicidad comienza con ese Reino Milenario.

¿Dónde encontramos pasajes bíblicos que nos indiquen la vida en nuestro planeta durante ese período de mil años en adelante?

En realidad hay varias citas que de una u otra forma, y desde milenios que ya nos precedieron, nos describen un mundo por venir, una sociedad que nos parece un sueño; sin embargo me limitaré a algunos selectos que lo describen directamente y sin mayores simbolismos.

"Y vinieron y reinaron con Cristo mil años (Apoc 20:4)…y la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová--entiéndase Dios--como las aguas cubren la mar (Hab 2:14)…y acontecerá en los postreros tiempos, que el monte de la casa de Jehová será constituido por cabecera de montes, y más alto que los collados, y correrán a él los pueblos. Y vendrán muchas gentes y dirán: venid y subamos…y enseñarános sus caminos, y andaremos por sus veredas: porque de Sión saldrá la Ley y de Jerusalém la palabra de Jehová…y martillarán sus espadas para azadones, y sus lanzas para hoces: no alzará espada gente contra gente, ni más se ensayarán para la guerra…y reinará sobre ellos…desde ahora y para siempre" (Miq 4:1-3, 7).

¿Quiénes estarán presentes en ese Reino Milenario? ¿Quiénes tomarán parte en la Primera Resurrección? Es suficiente lo que se nos revela en las Santas Escrituras sobre esa época de paz y prosperidad donde los habitantes del planeta vivirán longevamente durante siglos, como al principio de la Creación cuando vemos que Adam vivió 930 y Mathusalam—o Matusalén—hasta 969 años (Gn 5:1, 27), por citar dos ejemplos.

[¿Cómo será la vida en nuestro planeta una vez que el Señor cumpla la promesa de su Advenimiento? Si está interesado puede leerlo en forma de narrativa literaria recreada en el libro del autor titulado: 'El Rey Victorino'].

Cuando el profeta Isaías nos revela, en referencia al Milenio de Jesucristo que: “no habrá más allí niño de días, ni viejo que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien años, y el pecador de cien años será maldito” (Is 65:18-20), se está igualmente refiriendo a los salvos de su pueblo que también resucitarán. Durante la historia humana Dios siempre dio a través de sus profetas y elegidos sus leyes y estatutos; y es por ello que aún mucho tiempo antes de la data de la ley mosaica (Moisés) en el Monte Sinaí, ya desde antaño se nos dice que el patriarca Abraham fue galardonado porque “oyó .mi voz, y guardó mis preceptos, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes” (Gn 26:5); es decir, siempre existió el conocimiento de Dios entre los hombres y el concepto de la justicia y juicio (Gn 18:19).

¿Quiénes administrarán un planeta superpoblado y engendrando durante la mayor parte de ese Reino Milenario? La Palabra de Dios es muy clara al respecto. Todos los que han aceptado a Jesús como su Señor y Salvador durante los últimos dos mil años resucitarán para no ver la muerte jamás y reinarán con él a todas las naciones en calidad administrativa, ya sea como príncipes, reyes o sacerdotes de Dios (Apoc 1:6).

El Reino Milenario de Jesucristo será pues un reino estable de paz donde todo el material bélico que se ha usado hasta nuestros días será derretido y elaborado para construir medios de producción agrícola de altos rendimientos, pero bajo una fertilidad del suelo tan increíble y extraordinaria, que el que siembra la semilla sentirá al que casi al instante va detrás ya recogiendo el fruto, no será más la tierra de maldición como actualmente, que solo produce bajo el arduo sudor porque “ he aquí vienen días…en que el que ara alcanzará al segador, y el pisador de las uvas al que lleva la simiente…" (Am 9: 13).

Como un gran Amazonas el planeta estará lleno de bosques, verdes, con un clima único…y no ya el que predica el hombre con sus teorías manipulativas…sino el mismo Dios hará que los montes y las inmensas ciudades florezcan porque “será echado un puñado de grano en la tierra, en las cumbres de los montes…y los de la ciudad florecerán como la hierba de la tierra" (Sal 72:16).

Y a vosotros bloggers y científicos, Dios te dice que la ciencia y el desarrollo tecnológico alcanzará un nivel jamás soñado o imaginado, sin plagas ni enfermedades, porque “reinarán en tus tiempos la sabiduría y la ciencia, y la fuerza de la salvación…no dirá el morador: estoy enfermo" (Is 33:6, 20).

Y tú que amas a los animales y la fauna pero temes poner tus manos dentro de la boca de un temerario león, Dios te dice: hijo, vuestra hora para siempre ha llegado y tu felicidad ha sido cumplida porque morará el lobo con el cordero, y el tigre con el cabrito se acostará: el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará. La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas, y el león como el buey comerá paja. El niño de teta se entretendrá sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna del basilisco. No harán mal ni dañarán (Is 11:6-9).

Y tú que lloras, que tienes sed de justicia, y padeces cárcel injustamente por cuenta de viles tiranos. Tú que rocías con tu mansedumbre el alma de los ignorados y secas sus lágrimas con tus propias manos, debes saber que los cielos se abrirán y será la tierra bendita por Dios. Él mismo dirá a gran voz “rociad, cielos de arriba, y las nubes destilen la justicia; ábrase la tierra, y prodúzcanse la salud y la justicia: hágase brotar juntamente" (Is 65: 16)...

[Estos sucesos proféticos sobre los últimos tres años del Final de los Tiempos están explicativamente recopilados en el libro del autor titulado: Apocalipsis de San Juan. Interpretación y explicación del libro]

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