Azufre y fuego sobre Sodoma y Gomorra.

“Entonces llovió Yahweh Dios sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego…y destruyó las ciudades y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra.”

(Gn 19: 24-25)

Esta destrucción es una profecía bíblica—como veremos—en la que Dios mostraba al mundo un juicio de fuego cayendo desde el mismísimo cielo, en magnitudes apocalípticas, documentándonos que no es algo imposible; aún cuando algunos teólogos—queriendo congraciarse con la ciencia—han tratado de demostrar que esta actividad generadora de tanto azufre, haya sido el producto directo de volcanes en el área.

Amigo lector, no existen volcanes en el área del Mar Muerto donde estaban ubicadas las ciudades de Sodoma y Gomorra, y pobre aquel que temiendo verse en algún tipo de miseria—alcance realmente una mayor—al verse tergiversando la palabra de Dios (Apoc 22:18).

Cuando esto ocurría y con gran seguridad, fue un espectáculo tan grande que toda la familia del patriarca Abraham lo pudo presenciar, ya que ellos se encontraban en ese instante en la ciudad de Hebrón, no tan lejos de donde ocurría esta terrible catástrofe.

Lo acontecido en Sodoma y Gomorra fue un simbolismo o profecía de lo que ocurrirá sobre este planeta y su maldad en los días y meses que precederán al segundo Advenimiento del Señor Jesucristo (Apoc 16: 17-21; 19: 11-15).

Otras ciudades llegaron a ser y son en maldad, brutalidades políticas y sociales, crímenes en tiempos de paz y de guerra, vicios e inmoralidades, igual o peor que Sodoma y Gomorra (Ez 16:46, 49-50; Lm 4:6; Is 1: 10-11; 3:9); sin embargo, Sodoma y toda su comarca fue destruida con fuego y no con agua; cumpliendo Dios el pacto que había hecho con Noé (Gn 9:9-17). Dios cumple su palabra, nunca lo olvides.

En este caso la destrucción vino desde el cielo con fuego, tal y como sucederá en el futuro no lejano, al final de los tiempos, en que los cielos pasarán con grande estruendo y los elementos ardiendo serán desechos, y la tierra y las obras que están en ellas serán quemadas (2 Ped 3:10, 12). Un día en que Dios juzgará con fuego a toda carne y muchos se verán en llamas (Is 65:15-16) junto a la tercera parte de todos los bosques y hierba verde del planeta, sin escapar el mar, de tanto el fuego que caerá (Apoc 8: 7-8; 11:19).

La quemazón—aunque esta vez a escala global—será tan parecida y fulminante que el propio Jesucristo comparó la destrucción y juicio final con Sodoma y Gomorra, cuando dijo profetizando al futuro: “Mas el día que Lot salió de Sodoma llovió fuego y azufre, y destruyó a todos. Como esto será el día en que el Hijo del hombre se manifestará” (Lc 17: 29-30; Mt 10:15; Mr 6:11).

La ciudad de Sodoma se encontraba en el suroeste del hoy Mar Muerto, y Hebrón—donde vivía en ese momento el patriarca Abraham—se encontraba al noreste del lago, pero no tan lejos. Se han encontrado en el área, restos de fortificaciones, alfarería y reliquias, todas señalizando la existencia de una ciudad próspera que fue destruida abruptamente, como lo muestran descubrimientos hechos por una expedición encabezada por el Dr. W. F. Albright en 1924—incluyendo yacimientos de sal y azufre—tal como narra la sentencia bíblica, la cual nos especifica que la esposa de Lot se convirtió en sal y que llovió mucho azufre caliente sobre la ciudad. Otras expediciones han continuado investigando a través de los años.

Esto es una muestra clara y terrible, confirmando a los profetas en las Sagradas Escrituras, cuando dejaron bien sentado que en el anunciado juicio final, la destrucción no solo vendrá producto del poder termonuclear de los ejércitos de las naciones, sino también directamente desde el cielo, con fuego abrasador y aflicción jamás vista en la historia de la humanidad (Mt 24:21), de parte de Dios.

Leer  libro del autor titulado 'Apocalipsis de San Juan. Interpretación y explicación del libro', junto a la obra literaria 'El gran pacificador del Infierno'; y escritos titulados 'El profeta Ezequiel: Gog, Magog, y la Tercera Guerra Mundial'; junto a 'El profeta Daniel: los últimos Cuatro Imperios de la humanidad'.

[Esta y otras profecías del Pentateuco están explicativamente recopiladas en el libro del autor titulado: Profecías en el Pentateuco; impreso y electrónico]

{ Haga clic aquí si desea o necesita Contactarnos }