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Miqueas: oid pueblos todos...sale de su lugar y descenderá.

Profetas Menores del Antiguo Testamento en Alejandro's Libros




Vemos que el profeta describe a su vez una guerra donde el fuego va más allá de las quemas antiguas que los invasores—en aquel tiempo los Asirios—acometían sobre sus enemigos. No, esta es una revelación única, porque incluso los montes caerían como cera derretida y agotada por tanto calor. Esa es una guerra no solo bajo cargas térmicas-nucleares, sino acompañada de desastres naturales, incluyendo una exorbitante actividad solar quemando y haciendo insoportable la vida del planeta. Esta revelación fue detallada siglos después por el apóstol san Juan cuando profetizó en referencia al—ya cercano—Final que: “Y el cuarto ángel derramó su copa sobre el sol; y le fue dado quemar a los hombres con fuego. Y los hombres se quemaron con el grande calor, y blasfemaron el nombre de Dios…y no se arrepintieron para darle gloria” (Apoc 16:8-9).